En el
espejo se ve lo que refleja el exterior, refleja la belleza de la arma mortal
más agil y silenciosa. En el espejo se refleja lo que esconden los mismos ojos
del corazón. Y con ellos la lenta enfermedad que mata el interior sin que el exterior
se refleje. Vana Vanidad que empieza con el espejo y termina en el obseso,
vanidad que busca lo perfecto y olvida lo que hay en alma misma. Perfecta y
sigilosa navaja que corta y parte del cariño del mismo ser. Dura y cierta
realidad que toda persona llegar a pasar.
¿Qué hay
realmente en el interior de cada ser? Cuestión que algún día me contrastaran.
El reflejo
exterior lleva a la verdad del interior, y por más que la vanidad actúe en esa
imagen el interior siempre dirá la verdad y desmentirá la belleza que hay en
ese reflejo.
Peligrosa y
elegir vanidad que si ella lo bello y hermoso de la belleza del interior. Busca
lo perfecto y olvida lo que hay en la esencia del mismo creador.